POCOs con piel de cordero

Reconozcámoslo, automatizar cualquier proceso es gratifícateme pero no siempre es fácil. Todos alguna vez hemos aparcado muy buenos propósitos (como los año nuevo…) debido a los impedimentos encontrados por el camino.

He sufrido este fenómeno recientemente en una empresa que todos conocemos (y no puedo nombrar ;)) hace bien poquito con un intento de aplicar TDD en los equipo de desarrollo debido a los plazos de entrega tan ajustados que se manejaban.

Sintiéndolo mucho, debemos decir que esto es lo normal.

Afortunadamente igual de normal tener el deseo de mejorar y eso nos impulsa hacia caminos que sabemos van a ser ventajosos. Uno de ellos es automatizar las pruebas en nuestros proyectos. En torno a un 40% del tiempo destinado a un proyecto se dedica a probar, así que invertir en este campo parece una apuesta segura.

Centrándome en el propósito del post (que me voy por las ramas) hace poco he estado trabajando con un equipo que tenía algunas dudas frente a como automatizar las pruebas sobre algunas clases de una determinada funcionalidad.

Poco más o menos la queja era:

Tenemos una clase que no podemos desacoplar (como nos has dado la paliza 100 veces) puesto que .NET me obliga a que herede de otra puesto que lee del fichero de configuración…

Por no entrar a demasiado detalle digamos que tenían unas clases que ellos creían POCO, pero que realmente no lo eran, puesto que tenían unos bonitos atributos que se habían pasado por alto.

La solución del problema fue crear un mock la clase directamente (los frameworks de Mock “modernos” nos permiten hacer esto) y mockear de ciertas propiedades que se estaban consumiendo desde el código para conseguir el nivel de aislamiento necesario y poder realizar las prueba unitaria. Por supuesto, desde la prueba unitaria tuvimos que añadir los mismos atributos que tenía el código real y conseguimos que el test funcionara correctamente.

Lo más interesante de todo esto son las conclusiones que podemos extraer de la experiencia:

Cuando en DDD hablamos de que las clases deben ser POCO es por algo. Todo lo demás es infraestructura. La tecnología es infraestructura. En este ejemplo, esos atributos tan inofensivos, son tecnología y hacen que esas clases aparentemente POCO no lo sean. (se mapean de un fichero de configuración!!)

Por eso digo en el título que estos POCO son lobos con piel de cordero.

La siguiente pregunta es ¿Debemos probar el código de infraestructura?

Pues la respuesta es SÍ. Es parte de nuestra aplicación y debemos probarlo, pero probablemente tengamos una política de testeo diferente. Debemos en la medida de lo posible, hacer que dichos “adaptadores” sean lo más sencillos posibles facilitando su testo.

Podemos decidir alcanzar una cobertura menor en pruebas unitarias y realizar un mayor esfuerzo en pruebas de integración.

Como siempre, la clave del éxito radica ajustar la relación del esfuerzo que nos supone desarrollar (y mantener) una batería de pruebas optima para en contexto (Core Business / Infraestructura…) en el que nos encontramos, con el retorno de valor que de la mismas obtenemos.

Por cierto, feliz 2012 😉

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