Las comunicaciones a través de la red se están incrementando sensiblemente en cualquier entorno de trabajo. Al igual que el procesador o los discos del sistema, el comportamiento de la red afecta a las operaciones del propio sistema. Un control regular del uso de la red en nuestro sistema, tráfico de red o uso de recursos, puede optimizar el rendimiento de nuestro sistema.
El uso de red viene a ser el % de ancho de banda que se está utilizando en el segmento que está siendo monitorizado.
El ancho de banda de red se mide de distintas formas:
- El ratio al que los Bytes se transfieren hacia y desde el servidor.
- El ratio al que los paquetes de datos se envían mediante el servidor. Frames, paquetes, segmentos y datagramas.
- El ratio al que los archivos se envían y reciben mediante el servidor.
La efectividad del ancho de banda de la red varia dependiendo de la capacidad de transmisión del enlace, de la configuración del servidor y de la carga de trabajo del servidor.
Si controlamos el uso de la red es con el fin de detectar cuellos de botella en la propia red. Estos afectan directamente a la experiencia que recibe el usuario en el equipo cliente y a la red entera. Normalmente limitan el número de clientes que pueden estar conectados simultáneamente al servidor.
Las causas más típicas de los cuellos de botella de red son:
- Sobrecarga en el servidor.
- Sobrecarga en la red.
- Pérdida de integridad de la red.