Redes sociales para programadores (Parte III) – Twitter

Post original en JASoft.org: Redes sociales para programadores (Parte III) – Twitter


Esta es una serie de posts sobre el correcto uso de las redes sociales. Sorprendentemente muchos programadores y técnicos en general no las han adoptado todavía o las usan de manera ineficiente. Este es mi pequeño granito de arena para ayudar a que, si todavía piensas que son una pérdida de tiempo, te redimas y le saques verdadero partido 😉

    · Parte I: Facebook, cuestiones personales
    · Parte II: LinkedIn, cuestiones profesionales
    · Parte III: Twitter, mantenerte informado y marca personal


TwitterEn mi opinión Twitter es sin duda la red social que más engaña en cuanto a su utilidad. La primera reacción cuando te hablan de Twitter suele ser “¡Ya ves tú, menuda tontería! Escribir mensajitos de sólo 140 caracteres para que los lea la gente”. He de reconocer que tuve esa misma reacción y me costó bastante entenderla como concepto. Hasta que me decidí y me metí de lleno a utilizarla. Entonces descubrí un verdadero mundo de posibilidades. Hoy en día es sin duda mi red favorita, la que más uso y a la que más partido le saco.

Si la sabes usar bien, Twitter te permite mantenerte al día en tiempo real de todo lo que te interesa. Facilita enormemente el comunicarse con personas (y clientes) con los mismos intereses, así como monitorizar lo que se dice por ahí sobre ti o tu empresa. Difunde muy rápido y con un buen impacto informaciones de tu organización. Es posible contactar con gente de las especialidades más extrañas muy rápidamente gracias al efecto multiplicador de la red. Y muchas otras cosas más.

Los 140 caracteres de longitud máxima de cada tweet, que a priori pueden parecer una limitación, en realidad te fuerzan a ser muy conciso y condensar mucha información en poco espacio o ir más directo al grano. Gracias a ello vas a toda velocidad leyendo los tweets de la gente a la que sigues y resulta muy fácil separar el grano de la paja y encontrar lo que te interesa.

La gente que participa en Twitter suele ser mucho más participativa y proactiva que en otras redes sociales. Su importancia como fuente de información global es cada vez mayor. Se ha popularizado hasta tal punto que hasta los programas de televisión tiene su «hashtag» puesto todo el rato para que la gente participe por twitter.

Y lo más interesante de todo es que es seguramente la red social menos desarrollada de las tres que hemos analizado. Por lo tanto todavía tienen que unirse muchos millones de personas y su potencial se multiplicará mucho todavía. sin embargo, hoy por hoy, yo ya prácticamente me entero de todo lo que pasa por twitter. No necesito ver la prensa.

Ahí van mis consejos:

1.- Escoge un buen nombre y perfil

Obviamente uno que esté libre, pero piénsatelo bien antes de decidirte. el nombre que elijas debería reflejar bien tu objetivo con la red social. Si no tienes intención de usarla para tuitear sino más bien para seguir a otra gente, quizá el nombre no sea muy importante. Pero nunca se sabe cuándo vas a querer empezar a ser activo. Salvo que vayas a usarla para echarte unas risas (hay mucha gente que lo hace) mejor un nombre serio, y mejor si refleja tu nombre real de algún modo.

En cualquier caso elige un nombre lo más corto posible. Cuanto más largo menos espacio tendrán para mencionarte o escribirte los otros usuarios.

Cúrrate un poco el perfil. Elige una foto buena (o al menos una imagen agradable) y pon un poco sobre ti: a todos le gusta saber a quién siguen y quién los sigue a ellos. Además, si pones tus intereses, a qué te dedicas, etc… hay más probabilidades de que puedas interesar a otra gente (si esa es tu intención, claro).

2.- Escoge muy bien a quién vas a seguir

Cuando empiezas a usar Twitter nadie te sigue a ti y tú tampoco seguirás a nadie. Deja a un lado a los amigos aquí (para eso está Facebook) y piensa en algunas personas de tus áreas de interés que creas que pueden estar en Twitter. También en empresas, ya que es muy probable que las principales empresas de tu ámbito estén presentes en esta red social. Busca a todos los de la lista usando Twitter directamente, o un buscador con el nombre buscado y la palabra Twitter a continuación.

Si tu interés no es tanto publicar cosas como estar al día de las que te interesan, preocúpate simplemente de seguir a la gente apropiada. Existen directorios en Internet clasificados por categorías: wefollow.com, twellow.com  son un par de buenos puntos de comienzo para buscar gente interesante a la que seguir, eso sí, la mayoría en inglés. el propio Twitter te sugerirá usuarios constantemente. ¡Ah! Y fíjate en a quién siguen las personas a las que tú sigues, siempre descubrirás gente interesante.

Echa un vistazo al “timeline” de esas personas para ver qué han publicado en los últimos días. Si ves que la mayor parte de los posts son del estilo “Me levanto”, “Voy al trabajo”, “Me estoy tomando una cervecita” o se trata de alguien que postee algo cada dos minutos, entonces es un buen candidato para no seguirlo, por muy “gurú” que sea. Lo importante es ver que postean con cierta frecuencia (pero no demasiada) y que lo que postean es, en general, relacionado con tus intereses. A lo mejor simplemente es alguien inteligente que conoces y que sabes que aportará valor con sus posts, aunque simplemente hable de la vida o de cosas interesantes.

Por cierto, me puedes seguir a mi aquí. Suelo postear de todo un poco, sobre todo enlaces a cosas que me parecen interesantes, pero no esperes demasiados posts técnicos por mi parte en Twitter. Si te interesa la información técnica pura y dura entonces te recomiendo que sigas a la cuenta de campusMVP. Ahí se publican decenas de buenos recursos todos los meses, y cada día caen al menos 3 o 4 cosas interesantes sobre programación.

3.- Publica cosas que tengan interés y no te disperses

Este consejo es en realidad el mismo que el anterior pero desde tu punto de vista.

Obviamente, igual que no querrás seguir a un “pesado” no te gustará ser tú mismo uno de ellos ¿verdad?. Pues eso: trata de centrar la temática de tus posts, comparte enlaces, “retwitea” las cosas interesantes que leas y, por lo que más quieras, evita FourSquare y similares salvo que tenga sentido para ti.

Para que la gente te siga tendrás que publicitar y difundir tu cuenta también, así que ponla en tu firma de correo, tu blog o web personal, etc… y poco a poco, si tus posts son interesantes irás consiguiendo tus propios seguidores. No te fíes de los supuestos expertos que te cuentan técnicas para conseguir cientos de seguidores en pocos días: acabarás hablándole a montones de robots y será como que no te siga nadie. Tampoco tiene sentido alguno empezar a seguir gente sin ton ni son para con la esperanza de que te sigan automáticamente. Mejor menos seguidores pero interesados que muchos sin valor alguno.

Es más: tus seguidores dicen mucho de ti también. Yo, antes de seguir a alguien, aparte de su «timeline» miro también a quién siguen y quién les sigue a ellos. Cuando me encuentro a gente que tiene 30.000 seguidores, pero ellos siguen a su vez a 45.000 es muy mala señal. Lo más normal es que los mejores tuiteros sigan a poca gente en proporción a los seguidores que tienen. Si siguen a miles de personas, realmente es que no les están prestando atención. Y los que siguen a decenas de miles de personas, generalmente son robots o gente que ha comprado followers a base de buscar que los sigan automáticamente.

4.- Haz listas

Yo sigo a poca gente porque realmente estoy interesado en lo que dicen. Si siguiera a más de 200 o así creo que no podría prestarles atención. Suelo ver el «timeline» varias veces al día a ver qué hay que sea interesante. Pero también manejo listas (privadas en mi caso), clasificando a la gente por temáticas de mi interés. Tú puedes clasificarlas siguiendo el criterio que te interese.

Lo bueno de asignar gente a las listas es que, por un lado no tienes que seguirlos y no añadirán ruido a tu «timeline» normal, pero al mismo tiempo los tienes a mano para revisar un par de veces al día y ver qué cosas interesantes han dicho o publicado.

Las listas no deberían ser tampoco muy extensas. Precisamente el objetivo de las listas es que puedas visitarlas de vez en cuando y no te pierdas tweets interesantes de gente que te interesa. Si hay demasiada gente en la lista se parecerá demasiado al «timeline» y verás mucho ruido. Manteniéndolas pequeñas y selectivas y con gente que no postee como metralletas, podrás encontrar información útil clasificada por categorías que tengan sentido para ti.

Otra utilidad similar es la posibilidad de guardar búsquedas. Puedes guardarte búsquedas por palabras, por hashtags, etc… para consultar de vez en cuando y enterarte de novedades sobre temas específicos. No subestimes esta posibilidad.

5.- No uses directamente Twitter

Hoy por hoy Twitter proporciona en esencia las API para gestionar su información -los cauces de comunicación, para que nos entendamos. Aunque por supuesto es posible utilizar Twitter desde su interfaz, ésta es limitada en muchas cosas y existen en el mercado infinidad de aplicaciones para todos los sistemas y dispositivos que permiten interactuar de forma más rica con el servicio. De este modo te resultará más fácil responder, seguir hilos de conversación, monitorizar palabras clave (hashtags) o búsquedas, generar y seguir enlaces acortados, etc… Mi aplicación favorita es Hootsuite que es gratuita y basada en web, con versiones para iPhone y Android), pero existen muchas más como Seesmic o Tweetdeck por citar las más conocidas. Prueba alguno de estos clientes de Twitter y veras muchas otras posibilidades, como por ejemplo poder programar los tweets a una determinada hora u obtener estadísticas detalladas sobre los clics en los enlaces que has posteado.

6.- Utiliza enlaces acortados

Este consejo es bastante obvio, ya que como sólo tenemos 140 caracteres disponibles, si colocas una URL muy larga que quieras compartir apenas te quedará espacio para el texto y, en casos extremos, no te entrará siquiera la URL en cuestión. Los servicios acortadores de URLs como Bit.ly , Goo.gl y similares, o los que vienen integrados con algunas herramientas de las mencionadas en el punto anterior, ofrecen una forma sencilla y cómoda para apuntar a las mismas páginas con muy pocos caracteres. Twitter ofrece su propio acortador integrado, pero a mi personalmente no me gusta demasiado porque en realidad muestra parte de la URL aunque por debajo use una dirección diferente. Además no puedes obtener estadísticas de clics.

Como beneficio añadido los acortadores generalmente ofrecen control estadístico de los clics que se hacen sobre los enlaces y sobre los “Tweets” hechos con ellas, lo cual es muy interesante, sobre todo para empresas. La mayor parte de los clientes de Twitter como los mencionados antes, están integrados con algún servicio acortador, lo que simplifica aún más el usar estas URLs cortas.

7.- Emplea hashtags para marcar las temáticas

Los “hashtags” son etiquetas cortas precedidas por un “hash” (el símbolo #, conocido también como almohadilla o makoki) que decoran los tweets para atarlos a una determinada temática. Así, es muy habitual incluirlos en cada post para indicar el tema o temas que se están tratando.

Estos hashtags luego se convierten en enlaces que puedes pulsar y ver todos los tweets de la misma temática. También se pueden hacer búsquedas de hashtags (es fácil adivinarlos aunque no los sepas), y encontrar así cosas que nos interesan. Por ejemplo, si pruebas a buscar «#trabajo #programador» verás que te salen ofertas de empleo en ese ámbito.

También se usan muchas veces para buscar información en tiempo real sobre determinadas temáticas. Por ejemplo, cosas tan prosaicas como seguir los comentarios de la gente en un programa de televisión, pero otras tan importantes como seguir la progresión de una catástrofe o salir de un sitio. Y este es un caso real: a mí y a miles de personas más nos vinieron de maravilla un par de hastags cuando, hace un par de años, nos quedamos atrapados en todo el mundo debido a la famosa nube de ceniza volcánica de Islandia. Bastaba con monitorizar las etiquetas #ashtag y #ashcloud para estar al tanto en tiempo real de todo lo que estaba pasando referente a este asunto, y conocer las últimas noticias a medida que se producían. Incluso para encontrar otros viajeros atrapados con los que compartir transporte y salir de Bruselas (que es donde estaba yo).

En resumen

En efecto, las redes sociales pueden llegar a ser una lacra para tu productividad. No obstante si las usas de la manera apropiada, cada una en su ámbito y con su propósito concreto, pueden resultarte de mucha ayuda.

Las puedes utilizar para estar en contacto con tus amigos y familiares o para potenciar tus aficiones. Les puedes sacar partido en el ámbito laboral o para mantenerte al tanto de temas que te interesan, incluso en tiempo real. También es posible que tu intención sea la de llegar a mucha gente y emplearlas como un medio de promoción de tu negocio o actividad.

En cualquier caso debes aprender a usarlas bien y pueden pasar de ser una pérdida de tiempo a ser tus mejores aliadas.

En esta serie de posts hemos repasado las tres redes más importantes dando pequeños consejos sobre cómo utilizarlas y sacarles partido.

Espero que te haya servido para animarte a usarlas si no lo hacías, o a utilizarlas mejor si ya estabas metido en ese mundo.

¡En cualquier caso confío en que te haya resultado interesante y útil!

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