Reflexiones sobre el compañerismo

Esta mañana se ha ido Iñaki Ochoa de Olza, probablemente a la gran mayoría de vosotros no os diga nada ese nombre :), Iñaki era uno de los mejores himalayistas, no sólo de España, también a nivel internacional, aunque no tan «mediático» como otros.


Y aquí se ha producido una de las más impresionantes historias de compañerismo y solidaridad en el himalaya, cuando 15 de los mejores himalayistas del mundo, que andaban por  la zona del Annapurna y Katmandhu, han intentado subir hasta los 7.400m dónde se encontraba Iñaki con otro alpinista, esto puede parecer algo «lógico», un amigo necesitaba ayuda y han ido a ayudarle, pero para los que sepáis algo acerca del montañismo, sabréis que un rescate a 7.400m es prácticamente imposible (a esa altura el cuerpo se «desgasta» incluso estando en reposo), y subir ahí, no ya a ayudar a alguien, si no simplemente el permanecer a esa altura es arriesgar tu propia vida, además hacía mal tiempo (y allí el mal tiempo no es como cuando llueve aquí), además de un fuerte riesgo de aludes que existía, en resumen 15 personas lo han arriesgado todo por ayudar a un compañero, un amigo, una persona con su misma pasión, no buscaban fama, ni la «gloria» de subir un 8000m, lo han dejado todo y lo han arriesgado todo por intentar salvar a un compañero, y sin que nadie se lo haya pedido, sólo porque sentían que tenían que ir.


No lo han conseguido, y aunque suene «mal», ellos ya sabían que era casi imposible rescatar a alguien a esa altura.


Esta tremenda historia de solidaridad me ha hecho reflexionar sobre el compañerismo en general y en nuestro trabajo, ¿hasta dónde somos capaces de ayudar a un compañero?


Cómo ya comentaba hace tiempo el equipo es una de las cosas más importantes, y no sólo el equipo, si no las personas que tenemos a nuestro alrededor, al fin y al cabo no trabajamos sólo con máquinas, si no también con y para personas (recordad el manifiesto ágil), y es frecuente que estas personas necesiten nuestra ayuda, y si bien, está claro que en nuestro trabajo no se dan situaciones como la que relataba, debemos tener presente el compañerismo cuando alguien necesita nuestra ayuda.


Por supuesto no todo el mundo está dispuesto o es capaz de llegar a sacrificar muchas cosas por ayudar a otro, es algo que vemos constantemente, las personas somos distintas, pero debemos pensar que lo que nosotros estemos dispuestos a dar es ni más ni menos lo que recibiremos, en este caso Iñaki era una persona que el mismo se arriesgó en multitud de ocasiones para ayudar a alguien en problemas allí arriba, y cuando le ha hecho falta a el, ahí han estado muchos compañeros dispuestos a ayudar en lo que hiciese falta.


Al final, después de todas estas disgresiones, a dónde quiero llegar es que cuando veamos a alguien que necesita nuestra ayuda, enmarronado hasta las cejas, pensemos un poco e intentemos ayudar, haciendo más «humano» y más labor de equipo, sin pensar en si eso se compensará, si estará por ahí nuestro «jefe» o cualquier otro para ver lo que hacemos y ganar méritos, si no pensando en lo que nos gustaría a nosotros, estando en la situación del marrón que alguien nos ayudase. Y no sólo en estas situaciones, si no en foros (algo que yo mismo por desgracia tengo un poco abandonado), en eventos, grupos de usuarios, y un largo etc que por supuesto incluye nuestra vida diaria.


PD: Aupa Iñaki, y que sigas escalando montañas allá donde estés …

9 comentarios en “Reflexiones sobre el compañerismo”

  1. Estoy totalmente de acuerdo.

    Hoy por tí, mañana por mí y aunque la gente piense que no se ve recompensado el ayudar a los compañeros, no es cierto, siempre hay recompensa, simplemente la satisfacción de hacer lo correcto.

    Saludos.

  2. por su puesto que hay que brindar ayuda al que lo necesita, hagamos de cuenta que uno es el que lo necesita… recoedemos siempre «Es amigo mio aquel que me socorre, no el que me compadece» (Thomas Fuller)…y aunque no sea mi amigo el que lo necesite, cualquier persona que sea, seamos mas humanos en estos tiempos tan dificiles en el mundo…

  3. wow, gracias por esta tremenda historia, estaba buscando algo para compartir con un grupo de jovenes de una Iglesia, y encontre esta bella historia.

    Gracias por el post

Responder a anonymous Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *