Una de las deudas que suelen tener las apliaciones es que no cuentan con la capacidad de saber qué es lo que está sucediendo internamente en tiempo de ejecución y esto hace que muchas veces sean una caja negra de comportamiento misterioso. Entonces, cuando se encuentra algún problema en producción, estamos bien pero bien jodidos.
Open.NAT incorpora la capacidad de vigilar su comportamiento interno para detectar posibles problemas simplemente utilizando las capacidades propias de tracing de .NET y como verán abajo, no está nada mal. ¡A seguir trabajando!