Vaya, vaya. No sé ni cómo pero ya ha pasado un año desde que escribí una entrada similar a esta para despedir el 2010. Después de releer la entrada me parece casi mentira que todo lo que me ha pasado en este 2011 haya sido comprimido en un sólo año. Parece que el lema de “pasar a la acción” haya sido uno de los mejores objetivos que me he puesto en mi vida, porque efectivamente, toda acción tiene repercusión, y vaya que si la tiene.
2011 ha sido un año…lleno de acción
Ha sido un año duro, de muchas horas –quizás me quede corto- de trabajo, de noches, fines de semana, festivos…pero hay un refrán que dice que “sarna con gusto no pica”. Nada mejor que hacer lo que más te gusta para que las horas se te pasen volando. Será porque de pequeño en vez de astronauta quería ser arquitecto de software. Vale, ahí me he colado, este concepto no existía aún, pero algo así le expliqué a mi madre cuando bajaba la palanca de la luz para que me desenganchara del MSX. Jugaba con él, y también hacía con los amigos una base de datos de novi@s en BASIC
Después de un año 2010 en el que había perdido la ilusión, después de toda esta acción ha venido esa famosa repercusión, y la mayoría en forma de buenas noticias y recompensas. No sólo he recuperado esa ilusión perdida, sino que me ha servido para darme cuenta de que nunca es tarde para ser lo que realmente quieres ser.
“Si te sirve de algo, nunca es demasiado tarde para ser quien quieres ser. No hay límite en el tiempo. Empieza cuando quieras. Puedes cambiar o no hacerlo. No hay normas al respecto. De todo podemos sacar una lectura positiva o negativa. Espero que tú saques la positiva. Espero que veas cosas que te sorprendan. Espero que sientas cosas que nunca hayas sentido. Espero que conozcas a personas con otro punto de vista. Espero que vivas una vida de la que te sientas orgulloso. Y si ves que no es así, espero que tengas la fortaleza para empezar de nuevo.”
The Curious Case of Benjamin Button
Gracias a los amigos, a los de siempre y a los nuevos, que ponen la salsa para un viaje inolvidable. Gracias a la familia, por no poder dedicarles todo el tiempo que quisiera y aún así seguir estando a mi lado con el mismo amor. Gracias de nuevo a todos por estar ahí, por compartir este año, por formar parte de mi vida.
Y de nuevo, gracias en especial a Carmen, mi esposa, mi amor y mi compañera, por andar este nuevo camino juntos, ya que sin ti, no podría haberse hecho realidad.
Para acabar y despedir este año 2011, abajo os dejo otro vídeo muy especial, lleno de emoción, realizado en uno de los sitios más bonitos de la Tierra: Tenerife, mi tierra. Os deseo un feliz y PRÓSPERO año 2012 a tod@s.
Un abrazo y hasta mañana.
David Rodríguez