En los últimos años se ha hablado de la experiencia de usuario, se habla de la creación de nuevas experiencias, de hacer la interfaz fluída e intuitiva.
En este momento nos olvidamos de la parte más importante, la retrocompatibilidad con nuestros antiguos usuarios.
He aquí, que yo hago una pregunta:
¿Merece la pena la perdida de la curva de aprendizaje de los usuarios de Office 2003 y anteriores por dar una interfaz mucho más simple, fluída, mejor organizada, pero que provocará una curva de aprendizaje aún mayor de los antiguos usuarios?
Pienso que merecerá la pena para ciertos grupos de usuarios, los más avanzados y proclives al cambio o que utilizan las herramientas a fondo, para todos los demás que se limitan a hacer documentos y hojas de cálculo sencillas (la gran mayoría), el cambio solo les provoca problemas, ya que la distribución de los menús y opciones de las barras de herramientas ha sufrido un cambio radical con la incorporación del ribbon, a muchos usuarios no les gusta esta nueva distribución, creo que las ventas del producto demostraran que la mayoría de la gente no está dispuesta a realizar este cambio, en el que el coste también es un valor importante.
Pues yo creo que es justo a esos a los que beneficia, a aquellos que no conocen todo lo qie se puede hace con esta suite 😉
Los antiguos usuarios serán más usuarios más avanzados, y no les supondrá mayor problema, más que acostumbrarse a atajos de teclado y de submenús. A la gente nueva es a la que le cuesta siempre todo. 😛