Controlar los discos

El Disco es el subsistema que maneja el almacenamiento y el movimiento de programas y datos en el equipo, teniendo una gran influencia en el rating de rendimiento del servidor. La consola de rendimiento proporciona contadores específicos de disco que nos permiten medir la actividad del disco y su tasa de transferencia.


Controlando los discos conservamos nuestros sistemas trabajando eficientemente. También podemos usar los datos que recopilamos al controlar los discos para planear futuras ampliaciones/actualizaciones de hardware y/o software.


Cuando nos encontramos con ciertas condiciones estamos frente a un síntoma evidente de la presencia de cuellos de botella del disco:



  • Un ratio sustancial de actividad de disco por encima de la media.

  • Colas de disco persistentes mayores a dos por disco.

  • Ausencia de suficiente memoria para paginamiento.

Sin ésta combinación es díficil que exista algún cuello de botella de disco.


Consideremos la capacidad del disco y su tasa de transferencia cuando evaluemos su configuración de inicio. Usemos el bus, la controladora, cables y tecnologías que proporcionen la mejor tasa de transferencia que sea práctica y asequible. Muchos equipos llevan a cabo su función adecuadamente con precios moderados, sin embargo si se quiere obtener un mayor rendimiento deben elegirse componentes de última generación.


Si nuestra configuración está formada por varios tipos de disco, controladoras y buses, las diferencias en su diseño pueden afectar los ratios de tasa de transferencia. Deberíamos comprobar las tasas de transferencia mediante el uso de estos varios discos para determinar si alguno provoca resultados desfavorables en general o sólo en ciertos tipos de actividad y, cambiarlos si fuese necesario.


Ciertas configuraciones de tipos de volúmenes pueden ofrecer mejor rendimiento.


El Monitor de Sistema puede monitorizar los juegos de volúmenes con los mismos objetos y contadores de rendimiento que usamos para discos individuales. Teniendo en cuenta que un hardware basado en RAID informará de toda la actividad como si se tratase de un sólo disco físico sin mostrar la distribución de las operaciones entre los discos del array.


Saber el tiempo de búsqueda, velocidad de rotación, tiempo de acceso y ratio de transferencia de datos de nuestros discos con sólo una simple consulta a su propia documentación. Considerar el ancho de banda del cable y controlador. El componente más lento determina el ratio máximo de tasa de transferencia, hay que asegurarse de monitorizar cada componente.


Para comparar el rendimiento de diferentes discos, monitorizarlos mediante los mismos contadores y actividad del disco. Si se encuentran diferencias en el rendimiento, podemos distribuir la carga de trabajo hacia el de mejor rendimiento, o cambiar el de componentes de menor rendimiento.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *