Marejadilla, a fuerte marejada… y gestión de proyectos

Trinchera en el Somme 1916Siempre me ha interesado la economía. Ya de niño me empollaba las páginas salmón con el gusto de aprender algo por el simple hecho de saber sobre algo que la mayoría de la gente simplemente ignora. Además, ya con unos añitos más, las páginas salmón eran las únicas que siempre estaban abandonadas al fondo de la barra del bar. No le he sacado nunca partido ninguno a ese conocimiento: mi situación económica no es espectacular, pero me sigue gustando el tema.

Acabo de terminar de leer El crash del 2010, libro escrito por Santiago Niño Becerra, gurú económico que ha ganado relevancia por su certero, hasta el momento, y apocalíptico diagnostico de la crisis que vivimos. El libro me parece bueno, más que nada por la explicación historicista que da la situación actual (la historia es otra de mis aficiones). Pero este post no es uno de mis habituales comentarios de libros de la sección He leído… de este blog. No, en esa sección solo hablo de libros que tengan que ver con desarrollo de software, temática de este blog (pese a lo que pueda parecer). Tampoco este es un post sobre economía, aunque pueda parecerlo, es un post sobre gestión de proyectos (esto ya parece más este blog)… y ¡economía!.

Hay dos ideas claras en el libro. Bueno tres. La primera es que lo peor lo peor está por llegar, vamos que vamos de marejadilla a fuerte marejada, que la crisis no ha  hecho nada más que empezar y que es de agárrense que vienen curvas… pero bueno, esta idea no me interesa, de verdad. Y encima dice que ¡no podemos hacer nada!. Me la sopla lo que piense este señor, me da igual, vengan como vengan dadas, la resignación y el pesimismo no van conmigo. Por mal que vengas las cosas, siempre podrán se menos malas si las encaramos con optimismo.

Vamos con las ideas del libro que me parecen relevantes… y con lo que realmente importa ¡cómo van a cambiar la gestión de proyectos!…

La primera es que los recursos que hemos tratado hasta ahora como ilimitados han dejado de serlo. Vamos a tener que pensar en lo que consumimos para producir. El resultado no va a ser lo único relevante, sino que los recursos consumidos para obtener el resultado van a ser un elemento clave.

«El crecimiento ha estado basado en la creencia de que gastar de todo, sin límite, era posible e incluso necesario […] pero cuando la deuda se ha hecho físicamente insostenible […] nuestro sistema ha encarado una crisis»

La segunda es que la economía va a cambiar de manera radical y que el nuevo paradigma económico va a ser la productividad. Vamos a ser tan productivos que va a sobrar factor trabajo por todos los lados.

«Hoy la tendencia apunta hacia la buena administración, hacia el no desperdicio, hacia lo necesario, hacia la productividad.» dice Santiago.

Bien, recursos limitados y productividad serán la clave, ¿cómo afectan estos dos elementos a la gestión de proyectos?

Todos conocemos como se han hecho tradicionalmente los proyectos de desarrollo en este país (y seguro que en la gran mayoría). A base de fuerza fruta. Que un proyecto no se mueve, no hay problema, para que vamos a pensar, simplemente añadamos más carne de cañón. Pongamos más programadores, ¡más recursos!, eso sí, de los baratitos, de los ‘recién salidos’, que total ‘solo tienen que hacer informes y mantenimientos’. Nos da igual la productividad.

Y así es como acabamos en una guerra de trincheras, enquistada, en la que el proyecto no avanza por que al cliente se le ocurren más informes y mantenimientos que los que nuestro equipo es capaz de completar. Y la productividad daba igual, que no somos productivos, no pasa nada, más fuerza bruta. Total siempre podemos ignorar la ley de Brooks. La ignorancia tiene una virtud, no genera inquietud. ¡Viva al Spanish theory management! que tan bien describe Peopleware.

Que queréis que os diga, a mi no preocuparía esta situación, si no fuese por la pobre carne de cañón y por los recursos que se dilapidan. Miles de programadores que acaban hastiados de una profesión que es realmente bonita. Miles de millones de euros quemados en retrabajos, fallos de calidad, en características que nunca se van a usar, en proyectos faraónicos donde el único afán de la mega consultora de turno es mantener la factoría en funcionamiento. Mientras hay esclavos moviendo la maquinaria, el dinero fluye y se queda en las manos de los de siempre. Da igual el resultado del proyecto, lo importante es facturar. Si sale una castaña, ya haremos otra versión total, hasta ahora los recursos eran ilimitados…

… pero no hija no… es no… que decía Ozores, el tirar con pólvora del Rey se ha acabado. Ahora las administraciones están caninas, y las empresas ni te cuento. Todos van a mirar la pela, todos van a exigir un retorno de la inversión. Ya no va a valer con quemar pólvora, la gente querrá ver fuegos artificiales cuando huela a pólvora quemada.

Que va a ocurrir en la gestión de proyectos según yo lo veo:

Que nadie va a financiar megaproyectos a tres años, ni fases de captura de requisitos de meses, ni continuos cambios de requisitos por antojos de vaya usted a saber quien… se van a empezar a exigir resultados pronto y rápido. Las metodologías ágiles van a ganar mucho peso, mucho. Es imposible ser productivo y trabajar con recursos limitados si tu proceso de desarrollo no lo promociona y facilita. No te digo nada si no tienes proceso. Nadie va a poder pagar la burocracia inútil.

Tampoco nadie va a poder mantener equipos lentos y enormes, sin capacidad de reacción y que tardan decenas de meses en liberar valor. Los equipos ágiles, altísimamente productivos, excepcionalmente preparados va a brillar como siempre debieron brillar.

La gran consultora va a sufrir, y mucho. Va a ganar la pequeña empresa altamente especializada y sumamente rápida que logre hacer software de calidad y entregar valor en un flujo continuo. ¡Vale, vale! Reconozco que el que mi empresa, Plain Concepts, trate de seguir esta definición quizás influya en mi juicio 😉

Y que queréis que os diga… si las cosas son como Santiago Niño Becerra y yo las vemos, bendita crisis. Por fin van a ganar los que lo merecen: los que se han preparado, son técnicamente excelentes y aman su trabajo de desarrolladores de software, en definitiva, los productivos.

La mala noticia es que la parte difícil es asegurarse de que tú y tu empresa sois productivos. Que esfuerzo.

¡Un saludo!

8 comentarios sobre “Marejadilla, a fuerte marejada… y gestión de proyectos”

  1. Estupenda síntesis, no solo de esta crisis sino de cualquier escenario en el cual se agotan los medios disponibles y hay que empezar a «afilar el lápiz» para hacer las propuestas y conseguir llevarlas a buen puerto.

    No sé si será la agilidad la gran triunfadora, pero seguro que las empresas que consigan que el cliente quede satisfecho con su aplicación, -es decir que la implante, la use y que ésta mejore los procesos nucleares de su negocio- serán las que sobrevivirán a esta marejada que nos asola desde hace un tiempo. La agilidad será una herramienta muy útil pero no la única, con toda probabilidad.

    Para finalizar un par de avisos ortográficos, en la primera cita que haces del libro supongo que te refieres a que «… ha encarado…». Y la crisis debería ser bendita, con b. Espero que estos apuntes ortográficos no te molesten, creéme que lo hago con la mejor intención.

    Un fan de mlbb

  2. Desgraciadamente el Gobierno, muchas instituciones públicas y grandes corporaciones están haciendo todo lo contrario. Al final aumentaran los impuestos que una vez más, afectaran a los más pobres y continuaran cerrando puertas a las pequeñas empresas, los emprendedores con nuevas ideas ya pueden pensar en irse a otra país y aquellos que más han robado, los bancos, políticos y empresarios sin escrúpulos, seguirán haciéndolo con total impunidad para continuar ganando más dinero y con el beneplácito de los sindicatos (la gran lacra de este país).

    Ayer un amigo empresario me explicaba que el banco le había anulado una línea de crédito de más de 300000 euros y que le habían dejado en una situación sumamente complicada, que los intereses que le pedían eran de más de un 14 %, esto, después de haber trabajado con ellos durante mas 20 años sin ningún tipo de problema, es una vergüenza que permitan este tipo de prácticas en el momento en que el dinero esta mas barato y se supone que el Gobierno lo otorga a los bancos precisamente para dar crédito a las empresas. Es una vergüenza que todavía no hayan metido a la cárcel a ningún banquero a pesar de todas estas ‘practicas’. Al final los pequeños empresarios y muchos trabajadores pagaran los platos rotos, el nivel de deuda adquirida en estos dos últimos años nos condicionara los próximos años, algunos hablan de que hay deuda para que nuestros hijos tengan que hacerse cargo de parte de ella si es que algún día salimos del atolladero, estoy convencido de que todos estos especímenes continuaran engañándonos y con las leyes de este país, con total impunidad.

    Si bien coincido contigo en que la crisis servirá para (hacer limpieza), que falta hace, y también en que solo los más fuertes y mejor preparados sobrevivirán, aunque muchos de estos desgraciados seguirán haciendo de las suyas.

    Coincido en que la productividad debe aumentar, por algo somos el país menos productivo de la UE, aunque en este caso pienso que hace falta también un cambio generacional, la mayoría de los empresarios siguen sin apostar por la innovación, la formación continua, los horarios flexibles y el personal de ‘calidad’ (que por supuesto cuesta más dinero), solo buscan rentabilidad inmediata.

    Aunque espero equivocarme.

    Un saludo.

  3. Comparto contigo lo de que “El resultado no va a ser lo único relevante,…”, lo de que se van a reducir los proyectos a largo plazo y los continuos cambios de requisitos.
    Sobre lo de que va a ganar la empresa pequeña pienso que depende de cómo le haya pillado la crisis, las grandes consultoras son lentas pero son capaces de tirar los precios y contratar/despedir personas con facilidad, mientras que las pequeñas pueden ser más ágiles en dar resultados pero más sensibles a la crisis. Tener una plantilla bien preparada es muy importante pero también salen más caras, no creo que las empresas Españolas entienden lo mismo.
    Al igual que tú prefiero ser optimista y disfrutar de los proyectos.

  4. Muy buen post Rodrigo. Comparto en general tu visión. Y aunque espero que esta crisis sirva para hacer cambiar nuestro mundillo, no lo tengo tan claro.

    Yo también creo que algunas de las grandes consultoras van a pasar por épocas duras. Y puede que a alguna le cueste «la vida». Pero también si han hecho los deberes en los dos últimos años, y me consta de alguna que si los ha hecho, serán capaces de aprovechar las situación y competir en este nuevo entorno con alguna ventaja.

    De cualquier manera, quería dejarte un enlace a una presentación de Gary Short (MVP de C# y evangelista de Developer Express) que creo que viene bastante a cuento de tu post. Va sobre la deuda técnica y cómo afecta a los proyectos de software. Échale un vistazo, seguro que te interesa http://slidesha.re/5lQDMk

    Un abrazo

  5. Hola Rodrigo,

    precisamente ayer ponía una entrada en mi blog que hablaba de lo negro que veía ciertas actitudes de los gobiernos actuales, y obviamente y por cercanía, lo implico de forma muy directa a nuestro pais.

    Soy optimista y creo que hay que serlo, pero si preguntas a un parado no creo que piense lo mismo.

    Y lo que apuntas en términos generales es el quiz de todo.
    Hay que ser más productivo que nunca y tener a las personas más preparadas posible.
    A veces eso lleva a empresas a modificar sus equipos, ya que si por ejemplo tienes un equipo de tres personas y una de ellas es un Junior pero se pide más productividad y en menos tiempo como muy bien indicas, a veces es necesario echar a la persona menos productiva y contratar en su lugar a una más productiva por un pequeño aumento de sueldo más.
    Otras empresas sin embargo, verán que lo ideal es echar a la que más cobra y contratar a dos o tres personas con perfil bajo pensando en que la productividad y la experiencia nace expontáneamente.
    Hace unos años, el hecho de contratar a alguien no era problema. Se contrataba a esa persona productiva independientemente del número de personas que hubiera en el departamento y a tirar millas, pero ahora mismo la situación ha cambiado, y eso lleva a veces a un drama humano que está sufriendo la sociedad, por lo tanto, los optimistas seguirán siendo los que estén en el barco, pero los que son tirados a la borda por la situación económica actual, serán y con razón, los pesimistas.

    Al igual que Marco, el cambio de situación yo tampoco lo veo tan claro. Soy optimista pero en mi opinión realista, hay un matiz negro y abundante.

    Veremos que es lo que sale al final, pero tienen que cambiar muchísimas cosas para que esto funcione adecuadamente. El ejemplo que expone Juan con el tema de la banca es un fiel y claro ejemplo de la situación diaria que nos toca vivir, y así, muchas empresas pequeñas van a quebrar (el otro día escuché que ya han quebrado más de 60000 pequeñas empresas). Creo incluso que este bypass tocará más a pequeñas empresas que a grandes empresas. La picadura de un mosquito la nota más un animal pequeño que uno grande. Pero esto no significa que uno grande pueda resentirse y caer abatido.

    Y coincido contigo 200% y así se lo hago saber a todo el mundo con el que he hablado últimamente de economía, que el año 2010 va a ser más duro aún que el anterior aunque nos quieran vender brotes verdes por todas partes.
    Eso es lo que comentaba yo en mi última entrada en mi blog, que las noticias populistas y manipuladoras de muchos gobiernos, están haciéndonos ser auténtico títeres y becerros del momento actual.

    Para finalizar, opino como tú, que en situaciones como las actuales, la gestión de proyectos ágiles son las más adecuadas porque se ajustan precisamente y mejor a los cambios, y en la actualidad estamos viviendo una etapa convulsa.

    Saludos.

    Jorge

  6. Buen post Rodrigo, pero nada va a cambiar. Las grandes consultoras seguirán siendo las grandes consultoras y las pequeñas las pequeñas.

    Sí, algo se adaptarán, pero no creo que el panorama vaya a cambiar mucho, al menos yo no lo percibo así.

    Por cierto, aunque daría para comentarlo durante un buen rato, creo que es un poco arriesgado el tema de asociar el hecho de que una empresa pequeña trabaje mejor que una empresa grande…Hay muchas empresas pequeñas, que hacen churricódigo.

    Un saludo,

  7. Muy buen análisis

    Sin embargo soy un poco más pesimista. Porque creo (y ojalá me equivoque) que a los stakeholders y a la gente que pone la pasta en los clientes les importa muy poco si las metodologías ágiles son las que mejor se adaptan a sus necesidades. Y no les importan las cosas que realmente debieran importarles. Hasta donde he podido llegar a percibir, desde el punto de vista de un cliente típico, una consultora es en esencia un gasto. Y según su percepción, presionando a la consultora consigues recortar tiempos (y en consecuencia costes). El efecto secundario de la rebaja de calidad, abandono de las pruebas y cosas por el estilo no les importa.

    Por ejemplo, ayer me tiré todo el día revisando una aplicación de un tamaño que comienza a ser interesante a la caza de memory leaks (ya sabes, eventos a los cuales no de dessuscribes y tal). Como resultado de lo cual, ahora la aplicación se comporta como debiera. Sin embargo desde el punto de vista de alguien externo y sin conocimientos técnicos, la aplicación hace lo mismo. No lo valoran.

    Y en el momento en el que alguien sin conocimientos técnicos se cree capaz de discutir a alguien con ellos (por argumentos no técnicos generalmente), ya la tenemos liada. Sería como si para rebajar costes, le discutieras al arquitecto sobre qué vigas hay que poner o no.

    Y me pregunto por qué se da esa situación. Y la única respuesta que puedo encontrar es que estamos en un escenario de desconfianza mutua. Los clientes están convencidos de que el trabajo que van a obtener es mediocre (probablemente de forma justificada, ya que es lo que han obtenido en el pasado), y eso les da pie a presionar en lo único que conocen: la pasta. Dicen que ya que les van a engañar en la calidad, gastarán lo menos posible.

    Y por otro lado, y como reacción ante esta actitud, protección de la consultora y posicionamiento a la defensiva. No admitir cambios de requisitos. No reconocer errores. No existen dudas. Inflamos los tiempos para que cuando el cliente nos los recorte aún nos quede margen.

    Es la serpiente que se muerde la cola.

    Y el único arma que conozco es demostrar con el tiempo que tu trabajo es diferente. Que merece la pena. Y establecer una relación de confianza.

    Pero lo dicho, ojalá tengas razón

  8. Veo en los comentarios mucho pesimísmo. Todos creemos que el tema debe cambiar, pero pocos pensáis que el tema pueda cambiar.

    Cierto lo que comentáis de que es injusto asociar empresa grande a mal código o malas prácticas. Las grandes tienen muchos equipos diferentes, que funcionan de manera diferente.

    Deberíamos hablar de empresas que pueden reaccionar con agilidad y dar valor y empresas que no. De estas las hay grandes y pequeñas.

    Lo que está claro, es que, hemos llegado a un punto en que solo competir en precios es complicado. No hay futuro hay. Es el ‘spanish management theory’… la fuerza bruta, frente a la inteligencia y la agilidad… ese es el punto… no grandes y pequeñas…

    @Juan: Totalmente de acuerdo, solo la agilidad no basta, es un arma más… importante pero uno más… agilidad más buenas prácticas más calidad… inspeción y adpatación vamos…

    @Marco: ¿En serío crees que, en general, las grandes consultoras ‘carnicas’ han cambiado algo en los últimos años?…

    @Juan Irigoyen: Sin duda, las crisis tienen algo de selección natural que yo creo que es positivo.

    @Ibon: Las grandes serán grandes o no serán. Las pequeñas tendrá que cambiar por huevos. Cierto que hay pequeñas malas y grandes buenas (o al menos parte de las buenas). Pero la ley de los grandes números se impone, si eres muy grande, solo puedes ser como la media.

    @Luis: La realidad que describes es la que hay que cambiar. Y las crisis son epocas de cambio.

    Gracias a todos por enriquecer el tema con vuestros comentarios. ¡Son más interesantes que el post! 😉

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