Por fin llegó la cosecha… digo tengo mi ORIGAMI.

Fe de erratas (que no de ratas)
Parece ser que ha habido un fallo de comunicación entre Tella y yo y me comenta que el Samsung tiene las mismas opciones de pantalla que el Asus, y que el Samsung viene con una sola partición.


El Texto Original:
Por fin tengo un ORIGAMI. Bueno, lo tengo desde hace dos semanas, así que ya puedo hablar con conocimiento de causa sobre él. Pero antes os voy a contar la historia de su compra.


El que lea esta bitácora habitualmente recordará una entrada que puse hace tiempo sobre mi intento infructuoso de conseguir un ORIGAMI. Lo cierto es que no ha llovido mucho desde entonces, y parece ser que el retardo sólo venía motivado por la obligatoria adaptación al mercado español que todo aparato debe sufrir, como la traducción de los manuales y la castellanización. Desde hace cosa de dos semanas es habitual ver en muchas tiendas las dos versiones más comunes de estos aparatos: el Asus R2H y el Samsung Q1.


Cansado de pedírselo mi proveedor de hardware y aprovechando un viaje a la capital de las Españas, decidí tomarme un día libre y recorrer unas cuantas tiendas. Y de paso, conocer a algunos impresentables que por aquellas latitudes moran, como Octavio Hernández y José Manuel Tella Llop. Con José quedé a media tarde, y con Octavio para la noche.


Bueno, una vez auto presentarnos, José y yo nos fuimos de tiendas, dimos una vuelta por la fnac y por el corte inglés mientras hablábamos de nuestras cosas; evidentemente, también cayó algún que otro golpecico.


En ambos lugares tenían el Samsung Q1, así que nos dedicamos a cacharrear un poco con él. Ambos quedamos gratamente sorprendidos por el rendimiento del trasto pese a su tamaño y escasas características. Por ejemplo, la carga del acrobat reader 7 apenas tardaba unos segundos, y la pantalla, aunque pequeña, tenía una gran calidad.


Yo quedé en volver al día siguiente, que también lo tenía libre, para adquirir el aparato (más que nada necesitaba ir al banco y sacar la pasta). La tarde y noche continuó desarrollándose a buen ritmo y mejores resultados.


Al día siguiente, tras pasar por caja, el que suscribe se presentó en el centro de Madrid y justo cuando iba a entrar por la puerta de la fnac para comprar el ORIGAMI, lo llama su proveedor de hardware para decirle que el martes recibía el Asus. Tras una conversación bastante insultiva (como tengo confianza con él y le conté lo que estaba a punto de hacer), me di media vuelta y me fui a otros menesteres. Porque la diferencia entre el Samsung en la fnac y el Asus en casa de mi proveedor era de aproximadamente 500 €.


Lo más chocante del caso es que cuando volví a hablar con José me contó que no había podido resistir la tentación y se había comprado el Samsung.


Bueno, pues tras dos semanas de uso de ambos aparatos por parte de José y mía, os voy a contar algunas cosas sobre ellos.


El ORIGAMI
Cuando uno compra uno de estos aparatos conoce de antemano el tamaño de la pantalla por lo que no ha lugar a quejas sobre el, aunque sí sobre su calidad. Parece ser que la pantalla del Samsung es de mayor calidad que la del Asus, ya que en la de éste puede verse la pantalla táctil con una especie de nieve que la recubre. Sin embargo, el Asus soporta más modos de resolución; tenemos la resolución nativa de 800 por 480, y dos más ampliadas de 800 por 600 y 1024 por 768. La ventaja del Asus esta en que dichas resoluciones pueden mostrarse tanto ajustadas al tamaño real de la pantalla como en forma de escritorio virtual en el que la pantalla real es una ventana que se desplaza a lo largo de todo el escritorio. En el Samsung sólo tenemos la segunda opción.


Otro tema un poco delicado es la duración de la batería, con el cacharro a pleno rendimiento apenas aguanta tres cuartos de hora, pero desconectando todos los periféricos y a un brillo de pantalla razonable, la duración se alarga hasta casi las dos horas. Quizá sea éste el peor punto de todos.


El rendimiento está a la altura de las expectativas y a veces lo supera. Enchufado a la red eléctrica o con batería pero al máximo rendimiento la carga de, por ejemplo, Excel, apenas tarda cuatro segundos en ambos modelos, y eso que el Asus sólo tiene 512 MB de RAM mientras que el Samsung llega al giga.


La conexión wi-fi es instantánea, y del bluetooth no puedo decir nada porque todavía no lo he probado. La carga del sistema operativo se hace eterna, pero con las opciones de suspender o de hibernar el encendido del aparato no es demasiado traumático.


Ambos dispositivos traen un disco duro de 60 gigas, y ambos lo traen dividido en dos particiones, una para el sistema operativo y otra para datos.


Más cosas sobre el Asus
Que es el que yo tengo y el que he probado más a fondo. Inicialmente el desempeño del aparato a era desesperante en cuanto a velocidad y a funcionamiento, con algún que otro cuelgue.


Lo primero que hice fue desinstalar toda la morralla del norton con lo que el aparato ganó bastante en rendimiento (Supongo que Symantec pagará a los OEM para que pongan su programa, porque es la única explicación que encuentro para ello). Luego fui mirando todos esos programas chorras que los fabricantes incluyen pensando en que mejoran la experiencia del usuario pero que realmente lo único que hacen es joder la marrana. Al final dejé el Asus Update, el controlador de pantalla de intel sin el cual los modos de pantalla no funcionan correctamente, y el controlador de wi-fi de Asus, que permite apagar y encender tanto el wi-fi como el bluetooth mediante la pulsación de uno de los botones que trae el aparato. También dejé la aplicación de seguridad integrada que permite manejar el ORIGAMI con la huella dactilar.


Tras pasar Windows Update, instalar PerfectDisk y darle un par de pasadas con él, el equipo empezó a funcionar bien de verdad. También le he instalado el Office 2007, y es toda una gozada utilizar el OneNote.


Pero tiene sus pegas. Tras un encendido completo el botón de apagar o suspender no funciona, es necesario suspenderlo por lo menos una vez mediante el menú inicio para que las siguientes suspensiones o hibernaciones se produzcan al pulsar dicho botón. También desaparece a veces el indicador de la batería, lo que me hace pensar que hay algún problema con el sistema de ACPI. Otro detalle más es que, igual que pasa con mi portátil grande, tras diez o doce hibernaciones se le va la cabeza y se hace necesario un reinicio completo (cosa que con mi PC de escritorio no pasa). Otras veces no guarda la configuración de la pantalla. Por lo demás el funcionamiento es impecable. Y me temo que el culpable de todo esto sea el sistema de seguridad de Asus. Ya veremos qué puede más, si pasar el dedo para iniciar la sesión o lo otro.

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