Después de deliberar durante algunos días y a pesar de que no tengo todo el tiempo que quisiera para mantener el blog actualizado, he decidido incorporar una nueva rama a las ya variopintas tratadas en el blog (programación web y móvil, .net, productividad, IA…), la rama de marketing. El principal motivo es que soy egoísta. Como buen cuaderno de notas técnicas (o de ingeniería) muchas veces uso el blog como sistema para reforzar conocimiento adquirido. Aunque realmente, el principal motivo es que como es fundamental tener algunos conceptos de Marketing si queremos de verdad inventarnos nuestro trabajo (un emprendedor debería ser un ingeniero del trabajo 😉 ) .
Entrando un poco en materia, hoy vamos a ver un concepto que curiosamente razoné sin haber sabido de su existencia hace no mucho tiempo atrás, y es el concepto de Orientación al Marketing (o al cliente).

¿Qué fue primero, el producto o la necesidad?

 

Para entender mejor la Orientación al Marketing, me gustaría definir primero la orientación al producto: “una empresa orientada al producto es aquella que centra sus esfuerzos en mejorar sus productos” ¿Os suena? ¡Claro! Es lo que hacemos los desarrolladores, centrarnos principalmente, en mejorar nuestros desarrollos/productos. Esto es, primero el producto y luego el cliente, creo que prácticamente todo el mundo que he conocido que ha lanzado productos al mercado, lo ha hecho así, eligiendo el producto y en base a su producto a los clientes. Si eres desarrollador para una gran empresa (o pequeña) esto seguramente no te diga nada y tu enfoque es el adecuado. Sin embargo si lo que buscas es un hueco en el mercado, en un nicho, esto es lo mismo que ir a jugar al bingo. ¡A ver si tenemos suerte y sale nuestro cartón! Creo que es evidente que este enfoque es contraproducente.

Orientación al cliente

Una empresa orientada al marketing es aquella que tiene en cuenta a la hora de tomar decisiones estratégicas los deseos y necesidades de sus clientes reales y potenciales. Esto significa que primero busca el mercado/nicho/necesidades y luego crea el producto en base a ello y no al revés. Por ello, lo primero no es la idea, ¡lo primero es encontrar la necesidad!