Hablemos de open source

Pero el de verdad, no este open source adulterado al que nos vienen acostumbrando muchas empresas últimamente. El open source de verdad tiene un origen que me merece mi máxima admiración: las ganas de aprender y de desarrollar. Este open source está lleno de desarrolladores anónimos que después de su trabajo (normalmente aburrido) o después de las clases (siempre aburridas) se ponen a escribir código sobre cosas que jamás podrían aplicar en su trabajo. Son auténticos tiburones (cuidado, no los malos sino los de mi post anterior), los grandes amantes de esta profesión.

Asociar estos desarrolladores con empresas, tecnologías y lo que me resulta más hiriente, creencias políticas me parece un insulto para ellos y una falta de respeto por su trabajo. Son muchas las empresas que se aprovechan del trabajo de estos anónimos desarrolladores. Algunas sólo para apuntarse un tanto y quedar bien delante de la institución de turno, llenándose la boca de palabras bonitas. Otras para directamente aprovechar estos desarrollos y sacar un buen pellizco de margen de paso.

Lo de asociarlo a una creencia política ya me parece de chiste. Si alguien piensa que detrás de un desarrollador de open source están sus creencias y su voluntad de que la humanidad no tenga fronteras y frases vacías por el estilo es que nunca ha conocido a uno de estos desarrolladores. Lo que les motiva para desarrollar es el puro placer de hacerlo. ¿Quién no se lo ha pasado chicha alguna vez escribiendo un buen algoritmo, una aplicación gráfica o un jueguecillo? ¿Quién no ha sido desarrollador de open source alguna vez en su vida? Yo tengo decenas de aplicaciones en mi portátil que he escrito por darme el gusto de hacerlo, por saber si se podía hacer, por ponerme un reto o simplemente por aprender mientras las hacía.

Y todo este post viene de que el gran tiburón Luis Molina acaba de publicar en CodePlex un framework de desarrollo open source:

http://www.codeplex.com/Wiki/View.aspx?ProjectName=uleule

Este proyecto no es mérito ni de Microsoft, ni de.NET, ni de las ideas políticas. Este proyecto es fruto de nuestro gran oso de la casa azul, por si eres nuevo en el blog te lo recuerdo: la pasión por la tecnología.

Gracias, Luis.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *