Vamos a empezar el año dando caña de la buena. Acronis siempre ha sido un buen referente en cuanto a copias de seguridad. Recomendado por muchos expertos, yo, sin serlo, nunca había experimentado problema alguno con el programa. Ni cargaba el sistema, ni producía efectos laterales indeseados y ni siquiera se notaba cuando se estaba realizando la copia de seguridad.
Pero la versión 2010 es otra cosa. Aunque tiene cosas buenas, como que ahora no tarda un cuarto de hora a arrancar analizando las particiones y los discos (y tengo seis). Otra ventaja es que ahora las cosas están mucho más fáciles de encontrar. Se nota que han reorganizado la ergonomía del programa pensando en el usuario novel y con prisas. Antes encontrar las tareas programadas podía ser una odisea de movimientos por el programa.
No obstante esas mejoras, hay otros aspectos del programa que ciertamente lo hacen, a mi modo de ver, completamente inusable. Y el problema no está en los fallos, que los tiene, el problema está en la confianza que te inspira el programa. Hablamos de copias de seguridad, de lo que quizás salve a tu empresa del desastre total. Y si un programa de este tipo no te inspira confianza, lo mejor es que lo quites pese a haberlo pagado a tocateja. Podemos aplicar lo mismo al caso del usuario no profesional. Imagina que pierdes todas las fotos y vídeos hechos a tu hijo…
El programa usa el 100% de la CPU cuando está lanzado. En un Dual Core será el 50%, y el 25% en un Quad. Aunque no esté haciendo nada. Acronis dispone de un servicio que es el que realmente hace el trabajo duro. El programa que lanzamos no es más que un interfaz hacia dicho servicio, y es ese programa el que consume toda la CPU.
Sigue en memoria una vez cerrado y ya no podemos volverlo a lanzar. Es decir, cuando lo cierras, deja de usar el 100% de la CPU pero se queda en memoria, menos mal que sin usar tiempo de proceso. Pero a partir de ese momento ya no podremos volver a lanzarlo. Irán creándose procesos con cada lanzamiento pero no aparecerá nada en pantalla hasta que no los hayamos matado todos (o reiniciado).
Las copias shadow interfieren con la shell. Acronis 2010 tiene un sistema de copias shadow sobre otra unidad, lo que significa que realiza la misma funcionalidad que el “restaurar versiones previas” del propio Windows, pero la copia está en otra unidad de disco, y así matamos dos pájaros de un tiro: copia de seguridad y versionado de archivos. El problema está en que si tenemos eso activado a veces resulta por completo imposible mover o borrar archivos de la unidad protegida. El explorador se queda indefinidamente esperando algo.
Las copias shadow se desactivan solas. Sí, cuando menos te lo esperas, miras el icono de la barra de tareas y resulta que el servicio se ha detenido, sin aviso alguno, y si intentas iniciarlo suele negarse a hacerlo si no abres el Acronis completo. Y entonces a veces empieza desde cero, borrando lo que ya tenía y rehaciendo la imagen. Para confiar en él.
Problemas varios con el secure zone. Cuando activas esta característica (que es una partición especial no visible por el sistema en donde se guardarán y gestionarán de forma automática las copias de seguridad), aparece una nueva unidad en el Explorador. Si intentamos abrirla nos salta el UAC, y una vez aceptado, podemos ver todas las copias de seguridad que tengamos ahí, acceder a ellas y recuperar ficheros. Lo que parece sencillo no lo es. En primer lugar es lento de cojones. En segundo no te muestra todas las copias (en concreto las incrementales). Y en tercero muchas veces aparecen como vacías.
Montar unidades. Acronis permite montar ficheros de copia de seguridad como unidades de disco. Cuando funciona, claro, porque la mayoría de veces te dice que no encuentra una unidad de disco libre (yo tengo 19), y cuando lo monta tarda como cuarto de hora mientras el ordenador se queda como autista, y a veces tampoco lo consigue.
Ralentiza la carga de Windows entre 20 y 60 segundos según cómo lo pilles. Mi Windows 7 tarda sobre 40 segundos a arrancar desde que se quita la pantalla del POST de la BIOS hasta que veo el escritorio. Teniendo el Acronis ese tiempo pasa de 40 a 60 u 80, y a veces más.
Si os dais cuenta, prácticamente todas las características del programa tienen alguna pega, incluso las que funcionaban bien en versiones anteriores. Entiendo que son cosas muy complicadas, sobre todo las novedades, pero es que llevan como diez revisiones de la versión 2010 y no dan pie con bola. Se escudan en los cambios que Microsoft ha hecho al núcleo y a los servicios de Windows, pero a mi modo de ver eso no es más que una excusa para no solucionar los problemas, ya sea porque no quieran o porque no puedan.
Son todas las cosas que me están ocurriendo a mi en mi Windows 7 x64 con 8GB de RAM en un Q4 con 6 discos duros. Si os vais a los foros de Acronis en la web del fabricante veréis cómo son miles las personas que están teniendo problemas similares.
Esto me lleva a pensar en una idea aprovechando las características de Windows Vista y 7: utilizar las copias shadow para hacer una copia. El algoritmo sería el siguiente:
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Crear una copia shadow.
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Montarla en una carpeta o unidad.
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Copiar dicha unidad en otro disco, quizás zipeándola o de cualquier otra forma.
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Desmontar la copia.
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Opcionalmente borrarla.
Tan solo tendríamos que programar una tarea con un script de comandos con dichas instrucciones y listo, se podría copiar periódicamente. Incluso podríamos tener una especie de shadow en destino, haciendo una copia en una carpeta diferente cada día de la semana.
Yo tengo algo parecido ahora mismo, pero simplemente se trata de un xcopy sobre las carpetas normales, con lo que los ficheros abiertos no se copian. Y son los abiertos los que interesa copiar, ya que son los que han variado.
Siendo un poco cucos y usando el atributo de archivo (que se pone cada vez que un fichero ha sido modificado) podríamos tener un histórico semanal o quincenal o mensual.
Imaginemos que tenemos la unidad Z:, que es donde están nuestros datos. Hacemos una copia shadow y la montamos en, por ejemplo Z:Shadow. Hacemos la copia de dicha carpeta sobre nuestra unidad de copia de seguridad, digamos M:Backups<dia_de_la_semana>. Y copiamos sólo los archivos con el atributo de archivo activado, con lo que en M:Backups<dia_de_la_semana> tendremos los cambios de ese día. Si generamos un registro de los ficheros copiados, y queremos recuperar la última versión de uno de ellos, abrimos dicho log y buscamos la última ocurrencia del mismo. Si hemos decidido tener un histórico semanal, cada domingo hacemos una copia completa. O incluso podemos tener una cola de copias de seguridad. Si estamos a jueves, el miércoles será la copia anterior, y así hacia atrás hasta el viernes. Evidentemente podemos elegir la periodicidad que queramos siempre que tengamos sitio en la unidad.
El problema es que no sé cómo hacerlo. He estado mirando varios comandos pero no he conseguido sacarle punta, y si Windows lo hace automáticamente, también podrá hacerse a mano. Es cuestión de investigar más a fondo, y yo no tengo tiempo. Lo dejo abierto para quien quiera hacerlo, y si me lo envía se lo publicaré aquí.
Prueba autoit, con eso lo lograrás seguro y en muy poco tiempo
Vaya hombre… me acabas de «tumbar un mito».
Precisamente estaba yo pensando ya en el Acronis para crearme mi «instalación funcional de Windows 7» (la copia que creas nada más instalar el SO y los programas básicos)… Puesto que ya lo había hecho para el XP… Y menos mal que he encontrado este post tuyo… Gracias!
Ah y Feliz Año!