He leído: The old new thing de Raymon Chen

Una de las liturgias de mi familia y mía en particular es almorzar donde mi abuela Basi. La liturgia es muy simple, siempre que llego a mi pueblo, Belorado, a eso de media mañana, pongo el culo en una de las sillas de la cocina de mi abuela y degusto alguno de los manjares que prepara: unos huevos fritos o en salsa, una morcillita asada, un trocito de queso, chorizo, pancetita, asadurilla, bacalao… vamos el típico almuerzo castellano. Supongo que muchos ya estaréis salivando pero el tema no es la gastronomía. Ahora me explico, paciencia.

Mientras mi abuela concina y nosotros almorzamos, mi abuela no calla. No para de hablar ni un segundo. Generalmente sobre los pequeños asuntos familiares. Pero, en las grandes ocasiones en las que tengo el placer de ser el único comensal mi abuela me cuenta un motón de historias. Historias sobre mi pueblo, sobre su gente, sobre lo que ha pasado esa semana, sobre lo que paso en la guerra, sobre mi abuelo en Alemania, sobre la vida en el campo, sobre la infancia de mi padre y mi tío, sobre cuando vivían en San Nicolas … Historias inconexas, historias que a veces no tiene sentido para mi, , que divierten o que aburren soberamente (las menos de las ocasiones) y a veces autenticas perlas de sabiduría, historias que enseñan un motón casi siempre, sobre la vida, sobre mi pueblo, sobre mi familia. Muchas veces no conozco a la mayoría de los personajes: Si hombre, la hija de tal, que fue a vivir no se donde, que es prima de ese que es padre de aquella que es de tu cuadrilla que salía con el primo de tu amigo aquel de Galdakano, dice mi abuela y yo digo, si si ya se, no por que sepa sino por no liar más la madeja. Seguro que los que tenéis abuela sabéis lo que digo.

Pues bien, de eso va este libro de Raymon Chen, de historias sobre su pueblo, que da la casualidad que es Windows y su API, en el que lleva viviendo desde la versión 1.0. Las historias que recoge, son como las de mi abuela: entretenidas, aburridas, unas se entienden y otras no, todas tiene algo en común, aunque muchas veces sea difícil ver la línea argumental y en otras no exista.

Resumiendo, y aquí es donde vamos al grano del asunto, que Raymon Chen se ha puesto a contar todas sus historias de abuelo cebolleta. Se trata de un abuelo que lo sabe todo todo todo sobre Windows, su desarrollo, su historia y su interioridades.

El libro es de un valor inapreciable para entender la dificultad que entraña el tomar decisiones que pueden afectar a millones de usuarios y desarrolladores. Además explica un montón de interioridades de Windows y justifica por que muchas cosas son como son en nuestro sistema operativo favorito. Hay artículos sobre como se pintan las ventanas, como se manejan los mensajes (¡por fin lo he entendido! solo por esto ha merecido la pena leer el libro), chascarrillos sobre el equipo de desarrollo de Windows, interioridades de COM, trucos de depuración, etc… Hay artículos muy técnicos y artículos que podría entender cualquiera. Eso sí, si has peleado con el API de Windows desde C, te vas a sentir como en tu pueblo, sino el libro puede ser un poco árido, es la única pega que tiene. Hay que tener claro que el pueblo de Chen es Windows, su shell, el API, COM y C, nada de .Net. Vamos Windows de verdad de la buena.

Un libro bastante recomendable y que merece bastante la pena comprar. Si bien tiene pasajes difíciles de digerir (si si abuelo, ya se de que me hablas, sigue hacia adelante no te enrolles), es lo suficientemente ameno como para recomendar su lectura a cualquier desarrollador que disfrute desarrollando en Windows.

Por último, si queréis saber de antemano el tipo de historias que encontraréis, podéis revisar el blog de Raymon Chen, que lleva el mismo título que el libro.

4 comentarios sobre “He leído: The old new thing de Raymon Chen”

  1. Joder, que hambre me ha entrado, «unos huevos fritos o en salsa, una morcillita asada, un trocito de queso, chorizo, pancetita, asadurilla, bacalao…», jejejeje, pero no me das envidia, sin pan, todo esto no tiene sentido… 🙂

    Por cierto, si Raymon Chen comiera probase todas estas cosas, seguro que su libro no trataria sobre windows…

    Un saludo.

  2. Jajajaj… Juan tio, ¡que no toda mi vida he estado a dieta! No sabes lo que son las hogazas de mi amigo ‘El Paisano’… ¡la mejor panadería del mundo!.

    ¡Un saludo!

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