De los requerimientos…

Mi hermano y yo ambos somos arquitectos. Aunque en su caso él tiene un título universitario que lo acredita como tal y yo sólo una tarjeta de trabajo donde mi empresa ha decidido poner eso… y en inglés que se supone que queda mejor. Los dos nos dedicamos a pensar y diseñar cosas: él piensa y diseña espacios habitables (o sea pisos y casas) y yo pienso y diseño soluciones informáticas (o sea programas).

Ayer mi hermano (que no sólo es arquitecto, sinó que regenta una empresa de obras) me vino riéndose por una petición de presupuesto en broma que había recibido. El correo electrónico decía, más o menos, así…

Apreciado hermano de eiximenis,

Nos dirigimos a Ud. para que nos haga un presupuesto para la construcción de una nueva mansión para un concejal cualquiera (a partir de ahora “el cliente”) que, con un golpe de fortuna, ha ganado unos dinerillos que gastar. A continuación le detallamos como debe la mansión:

  1. La mansión contará con el número de habitaciones que el cliente estime cómo necesarias para el desarrollo de sus funciones de descanso y/o copulación. Además el cliente debe poder realizar otras funciones (a especificar en algún momento del futuro) sin menoscabo de la comodidad mínima exigida.
  2. Los materiales de construcción deben tener el nivel de calidad requerido por el cliente, nivel que por supuesto no aparece en ningún estándard y que sólo el cliente conoce y que puede variar en función de su estado de ánimo.
  3. Deberán integrarse, adaptarse o construirse distintos módulos de diversión, para aquellas actividades de ocio que el cliente considere necesarias. No es necesario especificar que las necesidades de ocio del cliente pueden variar en cualquier momento durante el periodo de tres años que se exige como mantenimiento.
  4. El número de baños deberá ser el justo y necesario para que pueda usarlos el cliente, así como los invitados a sus fiestas. El número de invitados no ha sido proporcionado por el cliente.
  5. Se valorará positivamente que los garajes estén listos al cabo de dos semanas y más positivamente si lo están al cabo de una.
  6. El cliente ha comprado un módulo de domótica que deberá ser instalado y configurado. El modelo es desconocido al igual que el fabricante.
  7. Existe un periodo de tres años de garantía, donde el cliente puede solicitar cambios en los materiales, disposición de los módulos, módulos de ocio nuevos, etc, etc

Dado que el cliente es un concejal debe asignar la obra de forma totalmente legal y por ello se deberán entregar tres sobres:

  1. El primero con la propuesta económica final. Dicha propuesta contendrá el precio exacto de la obra, incluyendo materiales y mano de obra y mantenimiento durante los 3 años. El mantenimiento implica adaptar la mansión a las nuevas necesidades que le puedan surgir al cliente. Hay total libertad de precio, siempre que no pase de 500000€
  2. El segundo con el calendario exacto de las obras: cuando estará el garaje, las distintas habitaciones, la fachada principal, los módulos de ocio, etc. El inclumpimiento del calendario acarreará sanciones económicas a determinar.
  3. El tercero con los detalles técnicos, planos de obra, materiales usados, etc

La valoración por concurso será tal y como sigue:

  1. Valoración económica: Un 50% (De 0 a 5 puntos)
  2. Calendario: Un 40% (de 0 a 4 puntos)
  3. Detalles técnicos: Un 10% (de 0 a 1 punto)

Se pide envío de los tres sobres antes de 2 días. El cliente no está disponible para contactar ya que está de vacaciones.

Mi hermano entre carcajadas y carcajada, me insistía en que le viera la gracia a la broma, que si “fíjate que aquí no concretan nada, que si eso es buenísimo porque ni dicen el número de las habitaciones, en que si tal y cual”…

… yo, la verdad es que sonreí un poco por compromiso mientras por dentro pensaba en las muchas veces que mi trabajo parece una broma… y de mal gusto.

Saludos!

11 comentarios sobre “De los requerimientos…”

  1. Buen artículo Eduard, y, pese a que comparto ese sentimiento de frustación de pertenecer a un sector donde «todo vale» también tengo que reconocer que el software es la única ingeniería donde puedes entregar tarde y mal sin que nada pase. O que puedes pulsar una tecla (F5) sin pensar en lo que va a pasar después… total, si pasa, cierras y vuelves a probar ;). ¿Seríamos capaces de movernos hacia un modelo donde todo está correctamente especificado, planificado y ejecutado en el cual tuviésemos que firmar los proyectos y responder jurídica y civilmente? mmm yo no lo veo claro.

    Aún recuerdo aquel mensaje donde Bill Gates hablaba de cómo serían los coches si el mercado automovilístico hubiese evolucionado como el informático… y también recuerdo la respuesta del director de General Motors 😀

    En fin, que lo importante es que lo miremos con humor…

  2. Ese presupuesto de broma se parece extrañamente a un doc de requerimientos que también va de buzón en buzón de email de muchos developers, desde hace tiempo 😉

  3. David, yo sí creo que el software debe tender a esa estandarización formal. En el terreno de la obra pública se cumplen aún menos los plazos y los presupuestos (se tarda el doble y cuesta el doble por regla general, siempre surgen imprevistos… mira, como en el software). El problema es que nos falta una cultura o lenguaje común (tanto para el sector como para los clientes), todo se queda antiguo muy rápido, nos movemos a una velocidad vertiginosa.

    Y ahora la tendencia con desarrollos ágiles es a cerrar aún menos los requisitos, definiendo en cada iteración qué hacer y cómo, incluso corrigiendo lo ya hecho. Me parece fantástico como desarrollador, y si el cliente te paga mes a mes, pero cuando tengo que cerrar un presupuesto (y más si es largo) las directrices ágiles no ayudan. ¿Hacia dónde queremos ir? ¿Hacia dónde quiere ir nuestra industria? Yo también siempre me he comparado con la arquitectura (recuerdo las comparaciones de los diagramas UML con los distintos planos de una obra), pero cada vez estoy menos seguro de que nos parezcamos: la volatilidad del software permite un nivel de correcciones que una edificación física impide. I’m changing my mind…

  4. A medida que lo leía se me estaba poniendo una cara de mala leche que iba en aumento según continuaba con tan amena lectura.

    Te juro que no me he reido ni un ápice, y es que ver que esa historieta tan graciosa es real en un sector como el nuestro, le hace a uno pensar en que realmente somos unos pardillos, y los clientes unos jetas.

    Lo peor es que lo que acabo de decir es verdad.

  5. Mucha verdad. Así es el mundo del software. Si la realidad fuera otra, es posible que la evolución que ha tenido en las últimas décadas no hubiera sido tan grande. Nos guste o no, cada industria tiene sus particularidades, y estas son las que definen nuestro trabajo.

    En los últimos años he aprendido un poco a quejarme menos y a sacarle provecho a estos «problemas», y eso que me quejo a cada rato en mi propio blog o cuando converso con otros compañeros, pero la realidad es que tenemos que saber aprovechar todo lo bueno que tiene y acostumbrarnos a la idea que no podemos cambiar cosas así.

  6. Hola a todos!
    Antes que nada, muchas gracias por vuestros comentarios 😉

    Es cierto que estamos en un sector donde parece que impera el «todo vale». Como dice @Santiago las cosas son como son y es realmente difícil cambiarlas.
    Comenta @Pablonete que las directrices ágiles no ayudan si debe cerrar un presupuesto de un proyecto. Cierto, pero es que no intentan ayudar en este punto. Las directrices ágiles intentan atacar, precisamente, el hecho de que los requerimientos muchas veces no están definidos (a veces el cliente no sabe muy bien que quiere).
    Por eso, y ese es el punto que más me «indigna» es que las empresas nunca deberían aceptar proyectos con presupuestos cerrados con requerimientos tan poco especificados como estos. Porque luego pasa lo que pasa: se entrega tarde y mal. Malos rollos, problemas, gente quemada, etc, etc… El «todo vale» que comentaba @David.

    Pero las empresas aceptan jugar a este juego. La culpa no es del cliente que no especifica bien. La culpa es de quien acepta dar un presupuesto sin tener claro que tiene que hacer. Es culpa nuestra… y por eso estamos como estamos.

    Saludos!

  7. Yo creo que en gran parte, la culpa de todo esto es de los comerciales y nuestra (si tenemos poder de contratación). La de los comerciales porque por vender, venden el cielo aunque sea un imposible y luego te toca a ti en un plazo corto hacer lo vendido.

    También suele ser culpa de un contrato firmado muy abierto, permitiendo no definir muchas cosas y dejando abiertas otras que, o bien nos encadenan al proyecto o bien lo hacen deficitario.

    Los ejemplos de un contrato la vida real respecto a nuestra profesión son infinitos y en internet existen miles, por eso digo que, aunque suele ser utópico, hay que firmar contratos lo más cerrados posibles y con las especificaciones concretas. Todo lo que se salga de ahí no se hace o bien a doble precio tras analizar las horas previstas. Y como no hay ahora mismo cliente que firme esto… pues estamos como estamos.

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