¿Es la FGEE la nueva SGAE de los libros?
Introducción
Antes de abordar el motivo real de esta entrada, permita que haga una pequeña introducción previa a todo lo relativo al ISBN y a su factible sustituto real dentro del mercado editorial.
Qué es un ISBN
Las siglas ISBN vienen del inglés y significan International Standard Book Number.
Se trata de un número identificativo único utilizado para libros con un carácter comercial.
Su creación es anglosajona, concretamente en el año 1966 en el Reino Unido y que originalmente se denominaba SBN, pero que con su incursión internacional tomó la abreviatura ISBN, y fué estandarizado internacionalmente en 1970 como ISO 2108.
El ISBN original, estaba formado por 10 dígitos divididos en cuatro grupos:
Código de país.
Editor (asignado por la agencia nacional del ISBN).
Número de artículo.
Dígito de control.
Una posterior corrección del ISBN hizo que este pasara recientemente en el año 2007 a 13 dígitos.
De esta manera, el ISBN posee un sistema estructural similar al del código de barras.
Qué es un EAN
Sin embargo, lo más curioso es que diferentes empresas editoriales están empezando a dejar de usar el ISBN y utilizando en su lugar el EAN que es un estándar más global, el cuál no se aplica solamente a libros, sino a más soportes (¿libros electrónicos incluidos?).
Sobre el EAN European Article Number, cabe mencionar que es un sistema de códigos de barras que es utilizado por un enorme número de paises, con una organización de nombre GS1 y con sede en Bélgica.
El código EAN más utilizado es el EAN13, que está formado por 13 dígitos con una estructura dividida en cuatro grupos:
País.
Referencia del artículo (código de empresa o propietario, código de producto).
Dígito de control.
Cómo se pedía un ISBN en España
Aquí es donde realmente empezamos a abordar el motivo real de esta entrada.
Inicialmente, el ISBN era otorgado en España por el Ministerio de Cultura.
Esta acción se realizaba de forma gratuita, lo cuál era entendido por muchos como un servicio público de la cultura.
En otros paises europeos (no en todos), este servicio es de pago, en algunos casos como Alemania de costes elevados.
La normativa internacional obliga a que el servicio de gestión de ISBN pase a ser de pago si el servicio es privatizado.
Es decir, si el servicio lo sigue ofreciendo un organismo público como el Ministerio de Cultura, el servicio será gratuito, pero si se privatiza, habrá que pagar por él.
El Ministerio de Cultura no sólo se encargaba de gestionar los ISBN, sino de mantener la base de datos de los mismos y todo lo relativo a esta gestión de uso.
Y digo «encargaba» porque desde hace una semana, esto ya no es así.
Cómo se pide un ISBN en España ahora
El Ministerio de Cultura ha decidido privatizar el servicio a la FGEE (Federación de Gremios de Editores de España), lo que supone que desde el pasado 23 de diciembre de 2010, este servicio que era gestionado por la Agencia Española del ISBN ya no es gestionado por la misma y que además se ha convertido en un servicio de pago.
Según Antonio María Ávila, presidente de la FGEE, el ISBN llegó a España en 1972 y, al contrario que en el resto de Europa, donde lo gestionan los editores, aquí lo asumió el Estado, la dictadura, por motivos de censura y control.
Es decir, que los últimos años de la dictadura franquista (que finalizó con la transición en el 1975) adoptó esa gestión hasta ahora, y en estos momentos, es mejor que esa gestión la asuma un organismo privado en lugar de ser un servicio público.
Decir que como este servicio lo gestionan los editores en otros paises, nosotros en España tenemos que hacer lo mismo es en mi opinión un claro pretexto de quien defiende su interés por gestionar este asunto y no algo necesario para el mercado actual.
¿Necesito un ISBN si quiero publicar mis propias obras?
Llevo unos años meditando la posibilidad de volver a escribir algún libro.
Los anteriores (unos 10) los he realizado con Anaya, y otras obras las he hecho altruístamente sin preocuparme de más cosas.
Quien ha tenido la oportunidad de escribir libros técnicos sabe que no compensa.
Las editoriales están también entrampadas, no voy a decir que no, pero el escritor recibe unos beneficios paupérrimos por sus obras.
Además, en el caso de los libros técnicos, es todavía pero, porque el esfuerzo sólo dura en el mercado entre 6 meses y 2 años, por lo que compensar, compensa aún menos si cabe.
En mi caso, Anaya era la encargada de poner el ISBN en los libros, de distribuirlos, etc… y yo sólo me preocupaba de escribirlos, corregirlos, mantenerlos, etc.
Pero el tema de todo esto es que si yo me pongo de forma independiente a escribir un libro y quiero venderlo… ¿necesito ISBN?.
Indudablemente.
Ahora bien, yo no soy un editor, soy un autor que quiero editar mis libros independientemente.
Antes tenía el beneplácito del Ministerio de Cultura para solicitar un ISBN, pero ahora hay una empresa privada de gestionar este tema… ¿es eso un problema o una solución?.
Dejadme continuar para expresar lo que pienso al respecto.
Si quiero publicar una obra escrita por mí y venderla para obtener algo de dinero, estoy haciendo un uso comercial de mis conocimientos.
Es decir, estoy poniendo al alcance de todos la «cultura» y cobrando por ello, pero lucrándome.
es por ello que necesito un ISBN.
Si lo que quiero es vender mi obra a precio coste, no necesito disponer de un ISBN.
Es decir, si escribo un libro electrónico y lo distribuyo gratuitamente para su descarga, no necesito un ISBN, pero en caso contrario sí.
¿Y cuanto cuesta?
El coste por título (ISBN) es de 3€ según la FGEE, pero la FGEE obliga a adquirir un bloque de ISBNs.
Ese bloque debe estar compuesto por un mínimo de 10 ISBNs, es decir, debo adquirir 10 ISBNs o más, se utilicen o no.
Por otro lado, un título en formato papel tendrá un ISBN, y la misma obra en formato electrónico tendrá un ISBN diferente.
Pero el precio no es un precio cerrado, es decir, la FGEE podrá modificar ese precio como estime oportuno.
Este pago está pensado para cubrir los gastos de personal, oficinas y gestión informática derivados del servicio que se presta, según informaciones de la propia FGEE.
En países como Alemania, el coste de un ISBN es de 129 € a los editores.
De todos los modos, parece ser que habrá una moratoria en la que no se cobrará por ISBN hasta el 1 de julio de 2011.
Veremos si esto es así finalmente o no, porque honestamente no hay nada claro sobre este tema, y la web de la FGEE está bastante desactualizada.
¿Quién puede pedir un ISBN?
Este es otro de los temas espinosos.
Un ISBN lo podrían solicitar teóricamente editoriales, por lo que una persona física es complicado que lo pueda pedir, pero sobre este tema no tengo más idea de la que comento y me interesaría saber cuanto de cierto hay en esto o no.
Aún y así, me sorprende que un autor no pueda publicar sus propias obras.
¿Y porqué es esto así?
Dejadme que de mi opinión al respecto.
Este asunto no esconde otra cosa que la de proteger a las editoriales ante el fuerte empuje que está teniendo los libros electrónicos.
Si fuese editorial, estaría temblando pensando en el empuje de dispositivos tipo Tablet y de la proliferación de los libros electrónicos.
Esto junto a a la posibilidad de que diferentes autores prefieran escribir sus propias obras sin pasar por una editorial como es mi caso, hace que suene la alerta en los despachos de los directivos de las editoriales y se hayan puesto en pie de guerra sobre este asunto, hayan pedido gestionar ellas el tema del ISBN y al final, dejen el «cotarro» a merced de ellos mismos… es decir… que veo muy complicado que un autor independiente pueda publicar sus obras sin pasar por una editorial.
Si pensamos un poco más, veremos que esto es un negocio encubierto.
El coste de la gestión de ISBN no es lo principal, que también, sino el manejo del «chiringuito» desde unas oficinas posibilitando el servicio de forma privada, en el que el estado ya no tiene mucho que hacer.
Si al menos esto fuera gestionado por diferentes entidades privadas, me ayudaría a quedarme más tranquilo, pero en este caso no lo es, sino todo lo contrario.
Pasa del Ministerio de Cultura a manos privadas… perdón, a una mano privada, el FGEE, y ella es la encargada de gestionar esto.
Para mí una privatización se da cuando hay libertad de mercado, y este asunto sólo va a ser gestionado por un organismo.
Por otro lado, en ningún momento la FGEE ha dicho que vaya a mantener el coste de 3€ por ISBN lo que nos da lugar a entender la ALTA probabilidad de que ese precio se eleve en un futuro próximo, como en Alemania.
¿Y cuál es mi opinión al respecto?
Probablemente me esté equivocando, pero en estos momentos creo que no.
En primer lugar, no termino de entender porqué hay que privatizar la gestión de los ISBN. Si en otros paises lo hacen, perfecto, pero no es una excusa.
En segundo lugar, tampoco entiendo porque privatizar este tema ahora, en un momento de crisis como el actual.
En tercer lugar, no entiendo porqué todo el mundo se ha callado con este tema. Mucha gente critica esto pero no habla alto y claro sobre su posición. ¿Acaso hay miedo?. ¿Miedo a qué?.
En cuarto lugar, los costes de ISBN no están nada claros. No se ha dicho en ningún momento que esos costes no vayan a cambiar… es más, se deja entrever que sí lo harán. Así que pasamos de un servicio público gratuito que no ha dado problemas por un servicio de pago y sin límites preestablecidos… ¿porqué?.
En quinto lugar, se dice que el dinero del cobro del ISBN va a pasar a cubrir gastos de gestión. Perfecto, pero preferiría que esos gastos se los llevara el Estado a una organización privada. ¿Porqué?.
En sexto lugar, no queda claro que un autor pueda publicar su propia obra. Es más, parece que eso no se pueda llevar a cabo. Obligar a un autor a pasar por una editorial no es libre mercado. Tampoco es libertad, tampoco es cultura… ES NEGOCIO por parte de las editoriales.
En séptimo lugar, me parece increíble que se tengan que pedir hasta 10 ISBNs como mínimo… esto me hace pensar que el servicio sólo está destinado a editoriales, y sino es así, está destinado a sacar dinero, no a gestionar un servicio que era público.
En octavo lugar, si digo que dudo que un autor pueda publicar su propia obra sin contar con las editoriales es porque la FGEE es una asociación profesional de derecho privado creada en 1978 para la representación y defensa de los intereses generales del sector editorial español. Es decir, está claro que sólo van a pensar en el sector editorial español y no en los autores. Dejar el ISBN ser gestionado por esta asociación lo veo un error de una gravedad altísima, ya que no es un organismo independiente. Creo que los intereses quedan claramente reflejados en esta frase extraída de la propia web de la FGEE.
Y por último, diré que esto me recuerda a la SGAE de los libros electrónicos.
Miro la Junta Directiva de la FGEE, pienso en la realidad existencial de la FGEE y pienso que el hecho de que los editores gestionen los ISBN que les dan derecho a vender sus obras con carácter comercial, cierran las puertas a la libertad de los autores independientes frente a las editoriales, que son empresas PRIVADAS muy poderosas sobre las que un editor independiente poco puede hacer.
Esto afectará indudablemente a todos los lectores, porque en este punto, salvo que en mi entrada esté cometiendo errores de opinión, se me quitan las ganas de escribir nada (indudablemente casi siempre que alguien escribe un libro quiere recibir un beneficio económico).
Y luego… se quejarán de piratería…
Referencias
ISBN Wikipedia.
EAN Wikipedia.
FGEE.
P.D.: Si alguien de la FGEE lee esta entrada, estaré encantado en que aclare los puntos tratados, que nos de luz sobre mis preocupaciones que sé que están compartidas por otras empersas y personas, y que nos ayude a comprender que este cambio es bueno para todos, editoriales (que es evidente) y autores independientes. Muchas gracias.
5 Responsesso far
Jorge, no te compliques: es más de lo mismo. Quieren ponerle puertas al campo y no saben cómo. Al final se nos da la razón: son todos una panda chorizos que quieren seguir controlando el cotarro…
Siempre te quedará publicar en Amazon y similares.
Hola Rafa,
totalmente de acuerdo con tus comentarios, si bien, espero escuchar comentarios que contradigan lo que digo y me hagan entender el porqué de las cosas.
Salvo que contradigan con razones coherentes y de peso mis argumentos, me veo haciendo lo que dices, publicar en Amazon, similares y algún as debajo de la manga en el que ya estoy empezando a pensar… pero esto me duele y mucho. Como digo, salvo que alguien me haga ver lo contrario, es una auténtica pena ver lo que hacen en nuestro querido pais, vamos,… lo que yo llamo corrupción encubierta.
Un abrazo y Feliz Año 2011.
Jorge
Hola Jorge… Buen post!
Primero si alguien de la FGEE se pasa por aquí y echa luz sobre las dudas que planteas estaría perfecto.
Ya hemos hablado en twitter sobre esto, así que ya sabes que a mi lo que más «resquemor» no es que se privatice el ISBN, sinó que se privatice a una sola empresa: el libre mercado se supone que NO es eso. A veces cuesta de ver como con tantas supuestas leyes anti-monopolio, el estado va «creando» los suyos. Yo soy (que le vamos a hacer) muy malpensado, y cuando veo esto pues siempre me viene a la cabeza pago de favores pasados, o compra de favores futuros.
Cederle el control a UNA sola empresa, y con intereses claramente marcados me da miedo.
Y bueno… es como dice Rafa, es más de lo mismo: es negarse a aceptar el cambio de modelo. La nueva realidad… Hay quienes todavía se creen que son los adalides de la cultura y que toda deba pasar por ellos.
Ya caerán. Tiempo al tiempo.
Y no me refiero a todas las editoriales con esto… hay negocio para las editoriales incluso «favoreciendo» la autoedición de libros: las editoriales que ofrezcan servicios de valor añadido al autor, tienen mucho que decir en un futuro.
De todos modos, ya en plan dudas: es obligatorio el ISBN en un libro? Dices que otros paises usan el EAN?
Un saludo!
Hola Eduard,
totalmente de acuerdo contigo en todo lo que comentas. No me parece sensato porque piense igual que tú, es que me parece totalmente normal desde un punto de vista lógico.
Opino lo mismo en cuando a que hay negocio para las editoriales favoreciendo incluso la autoedición de libros. Es más… voy un poco más allá.
El hecho de que haya autoedición lo que dará al fin y al cabo es calidad, tanto a los autores independientes como a las editoriales.
Si una editorial tiene miedo de un autor independiente es porque la editorial no posee títulos o autores de calidad.
Si una editorial posee más calidad, el autor independiente se comerá los mocos o espabilará.
Las editoriales por otro lado querrá contratar a autores que les aporte esa calidad, por lo que seguramente los autores cobren más pluses por los libros que escriba… a no ser que esto sea un «chiringuito» preparado únicamente para las propias editoriales.
Por lo tanto, si todo es limpio y transparente, juguemos con las mismas reglas de juego para todos. En caso contrario… se demostrará que esto es lo que comentaba entrecomillado más arriba… un chiringuito.
Sobre el ISBN o el EAN, en España se utiliza (salvo que me equivoque) los dos.
Sin embargo, ¿hay que hacerlo realmente en España?. Un autor independiente tiene más libertad de movimiento.
La FGEE lo sabe, así que si son sensatos y correctos en el trato e impulsan la igualdad de condiciones para editores y autores independientes, lo que he puesto en mi entrada se esfumará como el humo y saldremos todos ganando. En caso contrario… hecha la ley hecha la trampa, y al final, la FGEE actuará como la SGAE, sino al tiempo.
Hola Jorge,
Interesante articulo, a ver con que nos sorprenden los de la FGEE… esperemos no se pasen con el «impuesto del libro». Y, sobretodo, que no le den ideas a la SGAE y nos cobre por la posibilidad de fotocopiar o tomar notas en el espacio en blanco de los libros..
En nuestro caso, en España el EAN lo gestiona AECOC – http://www.aecoc.es, la Asociación Española de COdificación Comercial – mas info en http://www.barrasybarras.com/?p=faq.
Como ocurre con los EAN, todo apunta a que saldrá un mercado de revendedores de los codigos y los precios subiran.
El tiempo, como tu bien dices, nos dira que ocurre..
Y si no nos convence, siempre nos quedará el EAN… 😉