Aqua con un poco de restraso (quería haberlo hecho durante la semana), hago una pequeña reflexión, y es que muchas veces, aún dando toda la importancia a nivel de negociación que se merecen nuestros clientes, el trato se convierte en una mera negociación, y como en todo esto, y como siempre digo, trabajamos con personas, y la empatía es fundamental.
Como siempre, todo esto viene a cuento despues de un fin de semana, en un pueblo con mucho encanto de la Rioja Alavesa, Laguardia, y en una compañía aún mejor que el pueblo (muchisimas gracias por todo Marian 😉 ). La cosa es que estuvimos en una casita rural de allí, en la que desde el primer momento nos hicieron sentir como en casa, todo eran facilidades, consejos de que visitar, dónde comer, etc. Vaya, como en casa.
Y esto me hizo reflexionar sobre algo que muchas veces yo también descuido, y es que con nuestros clientes, no sólo se trata de negociar unos presupuestos, plazos, etc. si no que enemos que empatizar con ellos también, que los hagamos sentir “como en casa”.
Con esto, a parte de conseguir que hablen de nosotros con el boca a boca, conseguiremos una relación mucho más fluida, en la que nuestras propuestas serán miradas con mucha más comprensión, por encima de números y cifras. A fin de cuentas, a todos nos gusta sentirnos cómodos con la gente con la que estamos, ¿no?.
Y lo que ya decía en el título, nunca desprecieis el poder del boca a boca, muchas veces es mejor que la mayor estrategia de marketing o publicidad que podáis hacer, tanto para hablar bien, como para arruinar una reputación ya creada.
Y no, no estoy diciendo que nos los tengamos que llevar de copas, o hacernos amigos de todoa la vida, porque eso sería muchas veces falso, y tampoco se busca eso. Pero recomendaciones, dando la opinión sincera de como vemos las cosas, recomendaciones, en un entorno sincero y amable, nos permitirá mantener estas relaciones mucho más fluidas que si sólo hablamos de las especificaciones, plazos, presupuestos, etc.
En definitiva, hagamos sentir cómodos y con confianza a nuestros clientes con nosotros, y, por supuesto, cuando seamos nosotros los clientes, promover el mismo clima de confianza.
Y por cierto, como no podía ser menos, y como inspiradora de este post, por si alguno queréis visitar ese bello (y pequeño eso sí) pueblo que es Laguardia, os recomiendo como sitio para dormir la casa rural del Legado de Ugarte, donde Zorione, de seguro que os hará sentir como en casa.